miércoles, 8 de junio de 2011

Cartas de cristal (Capítulo 2)


Me encontraba en la sala de castigos del instituto, donde sobre un papel desataba mi furia, no había hecho nada, y por ello estaba allí, no le discutí nada a la profesora esta vez, pues me dolía la cabeza, algún día tendría el placer de hacer pagar a todos aquellos responsables de mi sufrimiento, por lo que habían hecho, no sin causa su castigo, todos aquellos momentos de tensión que pase, esperaba ese día con impaciencia, el día en el que mi venganza se hiciera realidad, hipócritas, estúpidos y desalmados, yo no era ninguna santa, pero consideraba que no merecía todo aquello, yo me imponía mis propios castigos, y podéis verlo reflejado en mi muñeca, pues no fue en vano aquello, ya que siempre recordaré aquellos días, en que todos se empeñaban en que debía hablar con alguien, cosa que yo no creía necesario, pero me obligaron , así que hable, pero conté lo necesario, dije todo aquellos que no pensaba, palabras escogidas cuidadosamente al azar , contradictorio, lo sé, de hecho no recuerdo lo que dije, pero seguro que no guardaba gran coherencia. Veía las ventanas de mi clase desde la sala de castigo, y pensé, mejor sola que mal acompañada, tenía frío y no estaba muy bien de salud en esos momentos, solo quería saber la hora, pero no tenía donde mirar, vi un teléfono, así que espere el momento adecuado para levantarme y mirar, y para mi sorpresa la hora estaba mal, nunca lo olvidaré, las 16:40 ponía, fue frustrante, pero la melodía que llegaba desde la sala de música me hizo calmarme, era la novena sinfonía de Beethoven, interpretada por un piano, 26 flautas tocando a la vez y dos violines, no sé que curso era el que tocaba, pero de lejos rozaban algo parecido a la perfección.
Hicieron mal al esperar que realizara aquellos ejercicios, ya que me dejaron lo único que necesitaba, boli y papel, pero debía disimular, si alguien me veía escribiendo todos aquellos insultos dedicados al claustro, no sabía cuales serían las consecuencias, aunque... ¿Que más me podían hacer?. Nunca había tenido problemas de tipo escolar, pero desde que conocí a esa profesora... me había puesto en menos de mes y medio dos amonestaciones y ya hablaba de abrirme un expediente y cambiarme de centro...
Recuerdo que el tiempo no pasaba muy deprisa en aquella sala, y mientras pensaba esos mismo y lo escribía en un papel sonó el timbre..
Entre en clase, y al no tener los ejercicios me dijo que debía quedarme en el recreo, pero no estaba dispuesta ha hacerlo.
Mejor no os cuento que paso ya que no perderé el tiempo dando detalles que no me ayudaban a avanzar, bueno, espero que recodéis cierto tema de una carta que había en mi mochila.. decidí no responderla ya que desconocía ciertos datos, como la identidad del autor, pero la cosa no acabó, como todos los días pasaba el recreo en el baño del tercer piso, que era el pasillo de 2º de bachiller, estaba allí, ya que estaba vacío debido a que ya era final de curso y ya no había nadie de ese curso por esas fechas, cuando entre me encontré una sorpresa, una nota pegada con cinta aislante roja al espejo, pero había algo más extraño de lo normal, el espejo estaba roto, así que la tuve que despegar con cuidado, no sabía que hacer, así que decidí no leerla, aún.

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