miércoles, 29 de junio de 2011

Capítulo 4... En Agosto

Bueno, lo primero pedir disculpas por pasar tanto tiempo sin publicar y sin dar ningún adelanto, este mensaje es para deciros (Si esto lo lee alguien), para deciros que me voy de vacaciones, con lo cual no publicaré nada. El día uno publicaré el capítulo 4, el día dos el 5, el día 3 el 6... y a´si continuamente durante unos cuantos días para recuperar el tiempo perdido.
Perdonad las molestias^^ Feliz verano y tened cuidado con quien os cruzáis.

martes, 14 de junio de 2011

Nadie pidió ayuda...(Capítulo 3)


Solo tenía preguntas, y no encontraba ninguna respuesta, estaba esperando, tenía la visión de verme en el mismo curso para el año que venía, solo que rodeada de gente aun más más.. ¿Infantil?.
No podía permitirlo, pero mi idea no era sacar el curso, mi idea era vengarme.
Cada vez me encontraba más y más notas, pero ¿De quien eran?, me preguntaba, en todas ponía lo mismo, pero no le sacaba ningún sentido en concreto, lo leí tantas veces que aún lo recuerdo.

Pasa y pasan los segundos de tu tiempo, pero... ¿Cuánto te queda?
Exactamente nadie lo sabe ¿O no es así?
¿Que deseas hacer antes de que se te acabe?
Por que... ¿Quien eres?
Hazte esa pregunta a ti misma, y deja de pensar quien puedo ser yo.

Vale, ni idea de que era eso.. pero no hice caso ¿Quien era yo?, una pregunta más para mi gran repertorio, tal vez esa era la más importante, pero quien sabe..¿Cual era el significado exacto de aquella carta?¿Y por que me lo mandaba a mi?, páginas y páginas de reflexiones sin conclusión alguna, en clase de matemáticas pensaba que podía ser todo aquello, cuando el director irrumpió en la clase, recuerdo que en ese mismo momento pensé:
-Sea lo que sea, estoy segura de que yo no he sido
Pero tenía mejores noticias, por así decirlo, entro y dijo:
-Bueno, esta es la clase de 2ºC como bien ya sabrás, sientate allí, al fondo, al lado de aquella chica(Yo). Bueno chicos este es vuestro nuevo compañero, ha estado unos días por aquí viendo el instituto y ha escogido vuestra clase, espero que os llevéis bien con el, ya que queda muy poco para finalizar el curso.
El director, esa persona con apariencia agradable y por lo visto menos oportuno que nadie, en fin ese chico, pelo negro, metro setenta, raya del ojo pinta a juego con sus uñas y ese flequillo negro que le cubría un ojo., no parecía una gran molestia al contrario que el resto de las personas que se encontraban en esa sala.
Se sentó a mi lado y no dijo nada, pero se pudo oír el comentario de el rey de los payasos
- Raros, dios los cría y el director los junta
A esto le seguí un coro de risas, yo no le di importancia, y parece que el tampoco, pero ese comentario de Martín el payaso de la clase, fue el ultimo que oí, ya que esa noche sufrió un accidente, cuando pasaba por el rió, o eso decían, están investigando, ya que tenia pegada a su chaqueta una cruz de cinta aislante roja, el saber eso, me produjo una sensación desagradable y terrorífica, al abrir mi mochila encontré otra carta, pero esta era diferente.

Ahora que has visto lo que puedo hacer, porque lo que he hecho es lo que querías ¿Verdad?,
pero me he adelantado, lo sé, es molesto, pero hay muchos más permiteme preguntarte ¿Cuándo empezaras? Yo puedo ayudarte, solo tienes que confiar en mi.

Pero esta vez la carta venía acompañada de una cajita de cartón en la que al abrir me encontre con un rollo de cinta aislante, pero le faltaba un poco de cinta, no hace falta aclarar que era roja, y creo que ya intuís en que se pudo emplear la cinta que faltaba.
Esa sensación terrorífica desapareció de pronto, ya había uno menos pensé, y no pude evitar sonreír., pero enseguida pensé que si alguien veía o encontraba ese rollo de cinta aislante, tendría problemas, así que decidí dejarlo en la mochila.

Al día siguiente llegue unos minutos tarde a clase pero al entrar le vi a el, allí estaba sentado ¿A quien se le ocurrió lo de juntar las mesas de dos en dos?, bueno saque las cosas y el me miró, faltaba la mayoría de la clase, y los siete que estaban parecían afectados por la muerte de su compañero, los profesores tampoco parecían tener un buen estado de ánimo, pero me daba igual, el simple hecho de ver que había uno de esos desechos humanos menos era gratificante.
A la hora del recreo volví a encontrar otra carta, pero esta vez igual a la ultima que recibí.
Algo fallaba, era un día raro ¿Las cosas empezaban a ir bien?, lo dudaba, oí unos golpes, llamaban a la puerta, a la puerta de unos baños, y nadie pasaba, a si que deje la mochila y guarde las cartas en mi bolsillo y me dirigí hacia la puerta, al abrirla , estaba el, el chico nuevo de mi clase, que solo dijo:
-¿Puedo pasar?
Yo no conteste, solo abrí la puerta y me eche hacia un lado sosteniendola, seguido a esto me senté en el suelo entre las dos cristaleras, el se sentó a mi lado y saco un papel de su bolsillo y preguntó:
-¿Le mataste tu?
Al entregarme el papel pude ver a simple vista que era una de mis reflexiones y su conclusión, hablaba de porque todos aquellos indeseables no merecían el don de la vida, yo respondí un no, seco y frío, a continuación saque las dos cartas distintas del bolsillo y se las entregué junto a la cinta aislante, no sé porque lo hice, pero había algo en el que me inspiraba confianza, mientras el leía atentamente yo le observaba para saber cual era su reacción, cuando asimiló los hechos me miró fijamente con sus ojos azules, puso su mano en mi rodilla y me besó.
El guardo las cartas con la cinta en mi mochila, se la colgó del hombro y me ayudo a levantarme, al salir del baño me agarró por la cintura y nos dirigimos hacia clase.
No hacían falta palabras, los dos nos entendíamos sin hablar, os diría que me sorpredió aquel beso, pero os mentiría, ya había notado algo en el, pero nunca pensé que tubiéramos los mismos ideales.

miércoles, 8 de junio de 2011

Cartas de cristal (Capítulo 2)


Me encontraba en la sala de castigos del instituto, donde sobre un papel desataba mi furia, no había hecho nada, y por ello estaba allí, no le discutí nada a la profesora esta vez, pues me dolía la cabeza, algún día tendría el placer de hacer pagar a todos aquellos responsables de mi sufrimiento, por lo que habían hecho, no sin causa su castigo, todos aquellos momentos de tensión que pase, esperaba ese día con impaciencia, el día en el que mi venganza se hiciera realidad, hipócritas, estúpidos y desalmados, yo no era ninguna santa, pero consideraba que no merecía todo aquello, yo me imponía mis propios castigos, y podéis verlo reflejado en mi muñeca, pues no fue en vano aquello, ya que siempre recordaré aquellos días, en que todos se empeñaban en que debía hablar con alguien, cosa que yo no creía necesario, pero me obligaron , así que hable, pero conté lo necesario, dije todo aquellos que no pensaba, palabras escogidas cuidadosamente al azar , contradictorio, lo sé, de hecho no recuerdo lo que dije, pero seguro que no guardaba gran coherencia. Veía las ventanas de mi clase desde la sala de castigo, y pensé, mejor sola que mal acompañada, tenía frío y no estaba muy bien de salud en esos momentos, solo quería saber la hora, pero no tenía donde mirar, vi un teléfono, así que espere el momento adecuado para levantarme y mirar, y para mi sorpresa la hora estaba mal, nunca lo olvidaré, las 16:40 ponía, fue frustrante, pero la melodía que llegaba desde la sala de música me hizo calmarme, era la novena sinfonía de Beethoven, interpretada por un piano, 26 flautas tocando a la vez y dos violines, no sé que curso era el que tocaba, pero de lejos rozaban algo parecido a la perfección.
Hicieron mal al esperar que realizara aquellos ejercicios, ya que me dejaron lo único que necesitaba, boli y papel, pero debía disimular, si alguien me veía escribiendo todos aquellos insultos dedicados al claustro, no sabía cuales serían las consecuencias, aunque... ¿Que más me podían hacer?. Nunca había tenido problemas de tipo escolar, pero desde que conocí a esa profesora... me había puesto en menos de mes y medio dos amonestaciones y ya hablaba de abrirme un expediente y cambiarme de centro...
Recuerdo que el tiempo no pasaba muy deprisa en aquella sala, y mientras pensaba esos mismo y lo escribía en un papel sonó el timbre..
Entre en clase, y al no tener los ejercicios me dijo que debía quedarme en el recreo, pero no estaba dispuesta ha hacerlo.
Mejor no os cuento que paso ya que no perderé el tiempo dando detalles que no me ayudaban a avanzar, bueno, espero que recodéis cierto tema de una carta que había en mi mochila.. decidí no responderla ya que desconocía ciertos datos, como la identidad del autor, pero la cosa no acabó, como todos los días pasaba el recreo en el baño del tercer piso, que era el pasillo de 2º de bachiller, estaba allí, ya que estaba vacío debido a que ya era final de curso y ya no había nadie de ese curso por esas fechas, cuando entre me encontré una sorpresa, una nota pegada con cinta aislante roja al espejo, pero había algo más extraño de lo normal, el espejo estaba roto, así que la tuve que despegar con cuidado, no sabía que hacer, así que decidí no leerla, aún.

lunes, 6 de junio de 2011

Un día normal... antes de todo(Capítulo 1)



Levantarse, ducharse, desayunar y coger el bus...
Todos los días lo mismo,nada nuevo, un día normal para una adolescente, 6h de clase, todo aparentemente bien, pero al llegar a casa ya era yo, pasaba de una interpretación es decir, de ser esa persona divertida, alegre y con ganas de vivir, a ser yo, una persona aburrida triste y con sed de venganza, mi única meta era darle su merecido a todos aquellos que desde mi punto de vista no merecían vivir, todos aquellos que se creían estar por encima de la media solo por vestir bien o por despreciar a alguien, no pensaba en otra cosa y con el tiempo sin darme cuenta deje de lado mi personaje y me quede sola, sola por mostrarle al mundo mis ideales, por mostrarle al mundo como era en realidad, y creedme, fue mejor así, como el filósofo chino Confucio dijo: El silencio es el único amigo que nunca te traiciona. Me di cuenta de que lo que pensaran los demás ya no me importaba, es más puede que si llegara a oír todas esas opiniones sobre mi y sobre todo en general me parecieran propias de niños de 4años que por su inocencia usan su imanación como arma de defensa, ¿Que piensan?¿Que todo va ser de color de rosa? Estúpidos.
Ese aire de superioridad, esas ganas de comerse el mundo esa manera de mirarme con asco, esos insultos que me dedicaban cada día, me producían rabia pero recordé algo, una frase que un día una a la que llame amiga dejo caer: Sientate en la puerta de tu casa y veras pasar el cadáver de tu enemigo. Y así lo hice, esperé, y fue entonces cuando comencé a leer más libros y más libros, que entre sus páginas escondían millones de historias que muchos nunca llegarían a conocer, pasaron meses hasta que un día algunas ideas me llevaron a una gran reflexión cuya conclusión fue inesperada, y del todo desesperante, me di cuenta de que me había dejado influenciar por unas cuantas palabras y que solo había perdido el tiempo. ¿Esperar? tenia que ser una broma, todo iba a cambiar dentro de poco, y seria gracias a mi. Pero algo perturbo mis planes ocupando mi tiempo, tal vez debería decir alguien... estando yo recogiendo mis cosas encontré una nota en mi mochila, la leí con atención, a pesar de pensar que provenía de alguno de aquellos idiotas a los que veía cada día, pero su caligrafía y su forma de expresión me hizo dudar ¿Era una broma? Tal vez no.. quien sabe. Fuera de quien fuese dicha carta no iba a estropear mi plan, pero puede que me ayudara a adelantarlo. Podía hacer cambios y bueno seria más fácil. Eso pensé, pero más tarde rectifique y me di cuenta de que como se dice estaba haciendo una montaña de un grano de arena,no podía perder el tiempo, tenía cosas que hacer y cuanto antes acabara mejor.

Todo Tiene su Fin (Prólogo)


Nunca me gusto leer, tal vez porque casi no lo puse en practica, solo me interesaban las apariencias de mostrar un mayor intelecto, recuerdo que comenzaba libros, de aquellos miles que me compraba, pero solo las primeras páginas de unos pocos llegaba a leer, y de aquellos que pedía prestados a mis amigos para dejar largas semanas olvidados en la estantería, de todos esos libros, uno, solo uno me llamo la atención, pero no de primeras... Se mantuvo varias semanas en el olvido, un día no tenia nada que hacer, el aburrimiento invadía mi tiempo, comencé a leer y tras una o dos paginas lo deje, no me gustaba, no llamaba mi atención lo suficiente, así que volvió a la estantería, pero cierto día, quien sabe porque, lo cogí y comencé a leer sin interrupción.. devoré sus paginas durante semanas, me pasé noches en vela al no poder dejar de leer, la lectura me había atrapado, o eso dicen... El libro se acabó y yo esperé a su segunda parte, que llego al mercado enseguida, y que yo por temor acabarla y tener que volver a realizar la espera no compre... esperé cierto tiempo y mi madre me la regalo, lo comencé a leer pero no me gusto, con lo cual lo deje.
Pensaba en mis ratos libres el porque de que aquella novela que absurda historia contaba, me había atrapado de aquella manera, quien sabe tal vez el simple hecho de encontrar un libro de mi agrado me había obnubilado, pero algo me sorprendió aun más.. la historia de aquel libro era interesante y emocionante, y a la vez triste e intrigante.Mi vida era aburrida y se veía reflejada en la rutina, todos los días lo mismo, sin cambio alguno, me parecía todo tan aburrido y repetitivo que decidí cambiarlo, y así lo hice.

viernes, 22 de octubre de 2010

miércoles, 20 de octubre de 2010

Este es el concierto de Miku (Vocaloid)

Son muñecos manda de Japon "cantantes" de los Karaokes esta es un pequeñiisima parte de su concierto en directo es un olograma en una pantalla apenas visible :D